Cuando el gozo amenaza con marcharse de nuestra vida, Dios nos recuerda: "porque el gozo del Señor es vuestra fortaleza". Nehemías 8: 10 Muchos atravesaron el 2022 en medio de duros momentos de crisis y de grandes dificultades, en una noche larga y oscura, con el viento en contra, y el 2023 ha llegado, pero para algunos se siente pesado, el calendario ha cambiado; sin embargo, deben dar otra vuelta por el desierto. Esta promesa fue dada por el Señor a un pueblo que lloraba, que venía de un largo exilio de setenta años, las cosas se podían sentir pesadas en ese momento. Pero, el Señor les recordó que en Su gozo se encontraba la fuerza. Este es el recordatorio para nosotros hoy cuando las circunstancias amenazan con robarnos el gozo del Señor. Ese gozo no es algo que fingimos mientras medio sonreímos, es un gozo que viene de los rincones de nuestro espíritu cuando dependemos y confiamos en el Señor a pesar de lo espesa que pueda ser la niebla o por muy fuerte que pueda ser la ventisca. El Señor es nuestro gozo, sí lo es, Él es el descanso de nuestra alma en medio de la tormenta, Cristo es el Shalom en nuestra vida. Esta es un batalla, pues el enemigo quiere robarnos el gozo del Señor para introducir el veneno de la amargura, del miedo y de la angustia. Sin embargo, la gracia del Señor es suficiente, Dios no desistirá, su gozo será nuestra fortaleza. El Señor no nos dejará ni nos abandonará, aunque el gozo amenace con irse en este comienzo del 2023. Que no se nos olvide que estamos en las manos del Señor, no en las del enemigo. Como escribió Oswald Chambers:
"La carga que Dios pone sobre nosotros exprime las uvas de nuestra vida y produce el vino, pero la mayoría de nosotros únicamente ve el vino. Ningún poder en la tierra ni en el infierno puede vencer al Espíritu de Dios que habita en nuestro espíritu; es una invencibilidad interior. Si hay una constante queja en ti, échala fuera sin piedad. Es un verdadero crimen ser débil en las fuerzas de Dios".
O en palabras de T. Austin Sparks:
“Es verdad que los verdaderos hijos de Dios están pasando por un tiempo de intensa prueba espiritual en estos días; en todas partes es así. ¿Por qué? Porque el Señor debe tener algo contra lo cual el infierno es impotente y por lo cual Él demuestra al universo esa fuerza de Su poder que hace que se mantenga firme y resista, y habiendo hecho todo para resistir”.
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