TÓMATE TU TIEMPO

No me gusta que me afanen, no me gusta trabajar bajo presión, fue suficiente con nacer antes de tiempo, (debí nacer en agosto, pero nací en junio). En el pasado fui muy impaciente y acelerada, sin embargo, he aprendido a trancas y a mochas, (como decía mi abuela), a tomarme un poco más el tiempo. "Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora". Eclesiastés 3: 1 El hijo de Dios fue revelado en el tiempo de Dios. "Mas venido el cumplimiento del tiempo, Dios envió su Hijo, nacido de mujer, nacido súbdito de la ley" . Gálatas 4:4 Esto quiere decir cuán importante es para Dios este asunto, Él se toma su tiempo en cada cosa que hace, ni antes ni después. Dios tiene sus estaciones, Él no tiene afán, no puedo ponerle una fecha límite a mis peticiones. Toma tiempo ganar la confianza de alguien o que alguien gane tu confianza, la restauración de una relación rota, una historia de amor que perdura. Toma tiempo sanar una herida del alma y del cuerpo, un hueso fracturado, restaurar un corazón roto, acostumbrarse a las nuevas gafas. Toma tiempo tomar decisiones importantes, la puesta en marcha de un proyecto, ver los frutos de un esfuerzo. Toma tiempo tener disciplina, crear hábitos saludables, acostumbrarse a los cambios de la vida. Toma tiempo desarrollar una fe firme, tener el coraje para comenzar de nuevo después de una derrota o de una gran pérdida. Toma tiempo vivir un duelo y elegir sabiamente. Cada cosa tiene su tiempo y tiene su hora, y no podemos permitir que nos apresuren, vale la pena esperar por las cosas que verdaderamente son importantes en nuestra vida. Que no nos apuren cuando degustamos una buena comida o un buen postre o un delicioso café, cuando vemos una puesta de sol, cuando estamos escuchando el eco de Su voz . Toma tiempo pasar a solas con nuestro Padre y Creador, saber cuál es su voluntad. Nuestra transformación toma su tiempo. Todo tiene su hora, aprendamos que nadie puede afanarnos ni siquiera nosotros mismos, pidamos a Dios aprender a esperar Su tiempo, porque mientras esperamos, Dios fortalece nuestra dependencia en Él. El Señor Jesús a través de nosotros puede vivir la paciencia de esperar y tomarse su tiempo.

Hasta la próxima.

A. L